¿Cómo surge su pasión por el mundo cervecero?

“Aprendí de mi padre a contemplar la cerveza, chicha y bebidas fermentadas, que son gran parte de nuestra gastronomía, y como puente del mundo con influencias globales. Empecé a experimentar en casa y, poco después, inicié Cervecería Tres Gatos junto con mis amigos, así como una distribuidora de insumos, facilitando cursos y organizando competencias”.

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión?

“Experimentar con diferentes estilos de cerveza y desarrollar bebidas únicas con ingredientes locales, también enseñar a catar cervezas muy especiales y, por supuesto, como juez internacional también viajar y compartir”.

¿Qué le agrada de poder educar?

“Enseñar para aprender. Considero que nunca terminamos de aprender del todo; con cada alumno yo aprendo algo también. La meta es contribuir positivamente en la comunidad y juntos posicionar la cervecería artesanal en nuestra
gastronomía panameña”.

Cuando toma una cerveza,¿qué pasa por su mente?

“Tomar una cerveza permite dejarme llevar por mis sentidos. Me pregunto si lo que estoy probando me gusta o no, me evoca recuerdos sensoriales, despertar emociones y reconocer estas conexiones en cada sorbo”.

¿Cómo ha evolucionado la industria de la cervecería artesanal en Panamá?

“El éxito que hemos alcanzado en competencias tanto locales como internacionales ha sido un claro indicador del potencial y la calidad que poseemos. Estos triunfos han aumentado la visibilidad y han puesto a Panamá en alto dentro del panorama cervecero global».

ONE TO ONE  | DANIEL GIRALDEZ